
Normalmente cuando se habla de hijos de rockeros americanos de raíces que hayan hecho discos meritorios es fácil hablar de Jakob Dylan, vástago de su dylanísima, y más recientemente de Justin Townes Earle, hijo de Steve. A menudo, por no decir siempre, se olvida a Chris Stills hijo de Stephen Stills y la cantante francesa Veronique Sanson. Y no me extraña, la verdad. porque el hombre no es que se haya prodigado mucho en su carrera en solitario. Un par de discos, el primero en el 98 y el segundo en 2005 son su cosecha. Poco más. El resto de su tiempo lo ha dedicado a ser músico de Richard Ascroft o Mandy Smith, por ejemplo, pero su carrera como solista la tiene prácticamente olvidada. Una lástima porque el otro día recuperaba por casualidad su primer disco,
100 Year Thing, y es realmente bueno. Más que prometedor. Muy influido por gente como los Jayhawks, Uncle Tupelo, los primeros Wilcos y un cierto regusto al Ryan Adams más inspirado. Lleno de buenas canciones, pasó despercibido a pesar de ser quien era y de que fuera editado nada menos que por Atlantic, la misma compañía que edita los discos de papá. Misterios. Aunque a mí me hace disfrutar mucho escucharlo todavía.
Sonando: Lucifer & Jane de Chris Stills
1 comentario:
Seguí tu recomendación y me hice con el. Y tenías razón. Es un buen disco. raro que no de más continuidad a su carrera en solitario. saludos.
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