Mis canciones

Tengo un problema con mis canciones: las de los demás siempre me parecen mejores. Todas. Bueno, casi. Algunas de las que suenan en emisoras por todos conocidos me parecen peores pero incluso ahí encuentro muchas que me parecen más buenas que las mías ¿me pasa algo doctor? Y eso que no será porque no estoy bien rodeado de gente que sabe de esto. Santi Campos, Quique González, J.J., Joe Traveller, Jaime Anglada, Hendrik….¿Será eso? Igual sí. Igual esa es la explicación, que al lado de semejantes monstruos cualquiera hace una canción que le convenza. El otro día Quique me decía que hacía mucho tiempo que no oía su disco. Pues yo le gano, seguro. Y se que hay gente a la que le han gustado mis canciones. Mi buen amigo Rafa Puerta de Hanky Panky Records es un enamorado de «Canciones de Santa Fe» de nuestro primer disco. Le encanta. Eso te hace sentir bien. Pero luego estás tú. Tus sensaciones. Tu manera de enfrentarte a ellas.

Y digo todo esto porque hoy, y sin que sirva de precedente, hay ensayo con los Chinaski. Y siempre que pasa eso me apetece más ensayar las versiones que tenemos previstas que mis propios temas ¡qué le voy a hacer! Eso sí, últimamente creo que he acertado unas cuantas dianas. Tengo tres o cuatro canciones por ahí que me convencen mucho más de las que nunca haya hecho. Igual estoy encontrando el camino para “soportarme”, al menos. Y no, no es falsa modestia. No espero ningún comentario del estilo “tío, que tus canciones están muy bien”. Yo soy yo y me tengo que convencer a mí mismo. Lo demás se agradece, claro, pero uno es uno mismo…Hace unos días uno de los monstruos que nombraba más arriba me decía “tío, tú lo puedes hacer mejor o me he equivocado contigo”. Y me sentí un tío grande. Bien. Alguien que se enfrentaba a tus canciones sin mamoneos. Criticando desde el respeto. Aconsejando. Estudiándolas. Haciéndome mejor. Eso me hizo sentir bien. No digo que lo otro no guste pero, por poner un ejemplo, es como si viene la semana que próxima Dylan a España (que viene), le enseño mis canciones (que no la haré) y me dice “joder tío, ojalá yo pudiera hacer una canción como esa” (que no lo hará). Pues no señor. Eso no mola. Porque me costaría creerme que él siente eso aunque cosas más raras se han visto en este mundo. Lo mismo me sucede con la guitarra. La semana pasada otro de los de arriba me decía “esto no lo puedes tocar así, ensaya macho…” ¡Claro joder! Ese es el camino. Yo conozco mis numerosos límites pero con ayuda y las cosas claras todo es más fácil….

Sonando: This is my song de Ray Charles

PS: No, no se tocar el piano pero ¿a que lo parece?