Este tipo nacido en Nashville no solo tiene un master en teología por la
Universidad de St. Andrews sino que se ha atrevido a combinar su
carrera musical con incursiones en la literatura, la más conocida de las
cuales responde al título de Springsteen y la redentora imaginación americana.
Casi nada. Pero es su periplo como intérprete y compositor el que más
nos interesa ahora. Y es que el barbudo músico celebra sus diez años de
carrera con nuevo disco, Medicine. Un álbum en el que le
acompañan sus habituales The Neighbors o, lo que es lo mismo, su mujer
Ellie, Nathan Dugger y Rick Brinsfield. Además, aprovecha para suavizar
su sonido y abandonar ligeramente el rock más intenso de su anterior Good Light
(2013) para acercarse a las pautas marcadas por gente como Ray
Lamontagne o Edward Sharpe & The Magnetic Zeros. No le sienta mal la
evolución, la verdad, y no me extrañaría leer por ahí que este es su
mejor disco. Probablemente sea cierto porque este trabajo es tan honesto
como convincente.
Reseña publicada en la web de Ruta 66.
Sonando: American Beauty de Drew Holcomb
1 comentario:
sobrecogedor ....vellitos de punta....que mal y que buen rato he pasado con el disco.....graacias gracias...
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