Bastante sorprendido estoy con
la calidad del nuevo disco de Matthew Ryan. Lo cierto es que tras unos inicios
prometedores decidí dejar de seguir sus pasos cuando mostró unas inclinaciones
hacia la música electrónica que nunca acabaron de encajarme y, si se me
permite, a su música tampoco. Recuerdo su debut en 1997 con May Day con cariño, igual que me sucede
con el dueto que se marcaba con Lucinda Williams en Concussion (2001) o con su
versión de los Pogues en The Silver State (2008), pero poco más. Su carrera siempre se me ha antojado llena de
claroscuros que parecen haberse acabado con este soberbio y autoeditado Boxers.
No me sorprende descubrir en los créditos que Brian Fallon de The Gaslight
Anthem se ha encargado de las guitarras, ni que canciones como «Suffer No More»
me recuerden a los Replacements, porque ya me había pasado antes. Me chirría, eso sí, que
«God’s Not Here Tonight» se acerque demasiado a The National, pero también le
había sucedido antes y es un borrón que no debe ofuscarnos. Porque este es un
álbum que tras una capa de pesimismo oculta la esperanza para esos “boxeadores”
del día a día. Esos púgiles de lo cotidiano que han de enfrentarse a los
problemas de la vida con la valentía de aquellos que se suben a un ring
aún sabiendo que van a recibir una soberana paliza. Esos que como reza la canción que
lo titula “llenan sus corazones de bombas de esperanza”, y que esconden sus
debilidades y sus fortalezas en cánticos tan apasionados como «An Anthem For
The Broken», una canción soberbia. Y es que, si como yo, eres de los que
esperaban que algún día Matthew Ryan pintara su obra maestra, Boxers es
probablemente lo más cerca que ha estado de hacerlo.
Sonando: Suffer No More de Matthew Ryan
No hay comentarios:
Publicar un comentario