Llevan desde 1989 picando
piedra y aguantan al pie del cañón con su rock tradicional que los emparenta
directamente con bandas como Burning, Proscritos, J.Teixi Band o, más allá de
nuestras fronteras Lou Reed o los Stones. Disueltos en 1994 y resucitados en
2012, incorporan para este Abismos
Desordenados (el primer disco de su carrera tras un buen número de
maquetas) un nuevo guitarrista que sin duda dota de una mayor rotundidad a su
propuesta, además de actualizar su sonido. Porque Rehenes suenan actuales y
clásicos a la vez. Sus canciones no tienen tiempo para demasiadas metáforas en
sus letras o largos desarrollos instrumentales. Van al corazón del meollo.
Directos y enérgicos. Buscan la canción que te vuele la cabeza, el estribillo
que no paras de taraear y el riff que luego intentas copiar a lo largo de once
canciones entre las que destacan piezas como «El último tren», «Caminar sin
ley», «Miénteme» o «Nacer para perder». Sí, canciones llenas de tópicos pero ¿a
quién no le gusta oír temas que hablen sobre las barras de bar, las mujeres que
te dejan o los perdedores sin remedio? Eso es rock and roll, y lo saben.
Publicado en Ruta 66 Septiembre 2014
Sonando: Caminar sin ley de Rehenes
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