El llamado Tom Waits del country-rock protagoniza hoy nuestros Discos Para No Deprimirse. De paso, este pequeño post sirve de homenaje ante su reciente fallecimiento, el pasado 3 de abril.
Adolescente de esos metidos en continuos líos, carne de correccional, vivió todo la malo que se puede vivir al sur del mítico Río Grande. Estuvo encerrado en varias cárceles mexicanas y también yankis llevando al extremo lo que es ser un outlaw: duerme en las calles, sufre dependencia de la cocaína, la heroína y el alcohol. Es un bala perdida y sus discos apenas se venden. Hasta que ficha por New Rose y sus discos empiezan a venderse como churros en Francia. Eso le convierte en leyenda. Lo primero que hace su nueva compañía es reeditar sus primeros trabajos que compra por apenas 200 dólares a sus primeras disqueras. El primero de ellos, editado en 1990 y reditado en 1997 es una delicia y un auténtico tratado de rock americano grabado desde debajo del ombligo: A Crack In Time. La pericia y el ojo de Patrick Mathe, dueño de New Rose, le llevó a vender 100.000 copias en apenas unos meses. Tarde pero lo había conseguido. Un disco que luego sería super ventas en Holanda y Bélgica también y en el que Russell explica desde sus trapicheos con la marihuana a los 16 años, hasta el por qué los Ángeles del Infierno le veneraban como uno de los suyos. «Big Brother», «Little Star» o «North Austin Slim» difícilmente estarían en un disco de Springsteen pero explican bien lo que es esto del rock americano. Descanse en paz.
Sonando: Moments de Calvin Russell
1 comentario:
Tambien le dedique un post hace tiempo.En Francia le escuchaba bastante y tengo todos sus discos, o por lo menos mucho de ellos.Me "jodio" bastante lo de su marcha de este mundo! Merecio ser muy grande!
Un saludo
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