La culpa la tiene mi buen amigo Guzmán “Serendipity”. En su última visita a Barcelona tuvimos una larga conversación sobre música en la que apareció el nombre de Lizz Wright. Yo le confesé que sus anteriores discos no me habían acabado de convencer al 100%. Él me dijo que me parara en su nuevo álbum, Fellowship. Yo prometí hacerlo y ¡gracias a Dios! Lo hice. Una expresión que le viene que ni pintada a un disco que se mueve en los terrenos de la música gospel. Basado en el Evangelio de principio a fin tiene algún ligero desliz pero tan ligero que se hace imperceptible, sobre todo, ante un principio lleno de alma y devoción.
Situada entre el jazz, el soul y el R’nB, ahora la de Georgia da una clase magistral de gospel-music acompañada por músicos del calibre de Angelique Kidjo, Me'shell N'Degeocello o Joan Wasser (Joan as a police woman) . Homenajea sus raíces con temas tradicionales como «Amazing Grace» o un medley que incluye temas clásicos como «Glory Glory» o «Power Lord». Pero, además, incluye dos soberbias versiones de «Presence of the lord» de Eric Clapton y de «In from the storm» de Jimi Hendrix. Enormes. Igual de grande que cuando Wright se vuelve más folkie y africana como en «Oya». Los que aseguran que es una mezcla de Odetta, de Nina Simone y de la Tracy Chapman más folkie no van mal encaminados. No, no, no...
Sonando: Presence of the lord de Lizz Wright
1 comentario:
Muy buen disco, con Lizz yo iría a misa si hiciese falta!!! Hallellujah!!!
Fantástico el tema de Hendrix.
(también le dediqué un post)
Un Saludo
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