Los Legendary Shack Shakers se han vestido finalmente de Tom Waits y editan un disco en el que se han ido a una herrería a grabar sonidos de martillos, yunques, herrajes, etc para conseguir un sonido sucio y muy particular. Eso sí, no pierden ni un ápice de sus señas de identidad y de su enorme personalidad. En Agridustrial, según las palabras del mismo JD Wilkes intentan luchar contra una sociedad que” se ha vuelto loca con la codicia y la usurpación”. Un disco visceral. Orgánico. Más cercano al rock más duro y visceral en algunos temas que al rockabilly, el country o el hillbilly de otras entregas. Pareciendo querer confirmar la definición que de ellos se puede leer en Wikipedia como “grupo americano de punk blues”. Eso sí, algunos temas vuelven a esos sonidos como si hubiera la necesidad de recordarnos que estamos un ante un disco de una banda tan impredecible como ellos. Hank Williams III dice que Wilkes es el mejor frontman del mundo. Por algo será y este disco no es mala forma de comprobarlo.
Sonando: Sugar Baby de Legendary Shack Shakers
1 comentario:
Es una banda realmente peculiar, con una personalidad propia y diferente. Y en directo son la bomba! A ver este nuevo disco, que todavía no lo he catado. Un saludo.
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