El viernes, primer día del padre con June regalándome un libro llamado «Mi papá es genial» y Rakel haciendo lo propio con «Aventuras de un vividor». Para el que no lo sepa este último es la autobiografía de Errol Flynn, personaje interesante donde los haya. Llevo apenas la mitad del libro y me está encantando. Detrás de esa imagen de niño bueno y de conquistador, Errol era un perla de muchísimo cuidado que llegó a ser prácticamente un mendigo durante unos meses malviviendo en Roma. Narrado, como no, en primera persona se rompen algunos mitos exagerados sobre el personaje pero se confirman muchos otros que, evidentemente, no revelaré para el que quiera disfrutar de este interesante volumen. Flynn fue un ganador pero también un perdedor. Fue caballero y putero. Guapo y feo. Simpático y borde. Toda su vida se movió en ese doble rasero que convierte sus peripecias, muchas veces, en una novela casi de ficción. Por algo los Dogs d’Amour le dedicaron un temazo ¿no?
Sonando: Errol Flynn de Dogs d’Amour
2 comentarios:
Veo que acerté con el libro... En realidad te lo compré porque me apetecía leerlo a mi :-)
Bueno, bueno, aquí el dato con el que nos quedamos todos era el pedazo de pene que se gastaba... Nos tienes que confirmar la veracidad de que lo utilizaba para tocar el piano durante las fiestas de desbarre de las estrellas.
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