¿Cómo hablar mal de ella? Difícil. Maika es una buena amiga que sí, que está en el disco de los Chinaski. Vale. Cierto. Pero además es una artistaza como la copa de un pino y que sea amiga mía no me hace ser tan parcial como algunos creen. Musicalmente Maika ha hecho cosas muy buenas y otras no tanto pero nunca nada malo. Sus discos, hasta ahora, pecaban de un pelín de irregularidad. No mostraban por completo lo grande que es Miss Makovski. Les faltaba algo. Quizá por eso y consciente de lo que se jugaba, cogió a sus chicos y se fue a Bristol con John Parish, colaborador y productor habitual de PJ Harvey, a hacer EL DISCO. Así, con mayúsculas. Y lo ha logrado. Quizá por ello lo ha llamado simplemente como ella. Como si fuera un primer disco. O quizá no. Con Mai nunca se sabe. Eso sí. No esperen un disco fácil porque no lo es. Casi diría que este tercer álbum es el más difícil para el oyente de su carrera. Por su intensidad. Por su oscuridad. Por su fuerza. Por su belleza. Chirría en el alma. Trota denso como esa espectacular «Game of Doses», te engancha en temazos del calibre de «Lava Love», especula y experimenta con lo fronterizo en «The Deadly Potion of Passion», da un respiro al oyente con la gema pop de «Friends» y tras eso vuelve a chirriar en el alma. «Oh M Ah». Con «Devil Tricks» encontramos a la Maika más extraña de su discografía hasta ahora. Nuevos registros. Nuevos aciertos. «Cars That Went By» nos devuelve esa vertiente acústica que siempre se nos hace deliciosa en esa voz. «Ruled by Mars» a la que desde el principio el sector Cunill/Pahissa nombraron la tremendísima tras sus primeras escuchas en directo. «The Bastard and The Tramp» quiere demostrarnos que los makovskis también se acuerdan como suenan las canciones de rock simples y adictivas. Una canción que a mí me recuerda a la mejor Christina Rosenvinge con una voz mucho más potente, claro. Maika no olvida su vertiente punk y le guiña sus bonitos ojos en «No Blood». Y cerramos con las bases programadas de «City Life». Un final parecido al del disco Chinaski. Nosotros acabamos con una nana y ella con algo que podría serlo. Sencilla, dulce, para que se te quede ese gusto azucarado en el paladar.
Ha tardado pero por fin está aquí. Maika Makovski ha hecho su primera obra de arte musical completa. Sus pinceladas se han transformado en un todo absolutamente magnífico. Y no lo olviden. Entre Russians Red, Alondras Bentley, Lidias Damunt o Ainaras Legardon, ella estaba antes. Quizá se ha tomado las cosas con demasiada calma pero eso no tiene por qué ser malo ¿no? Tremenda es poco. Como la portada. También obra suya.
Sonando: Lava Love de Maika Makovski
5 comentarios:
Edu majo espero me escribas algo sobre Harvest. Buen finde, me piro a Madrid a ver al Hawley y visitar Radio City y dilapidar pasta.
Una de las voces y compositoras más especiales que hay en España. Su último disco tenía momentos memorables. Por cierto,¿se sabe cuando sale a la venta este nuevo disco?
En un par de semanas yo creo que estará en tiendas....
NO tewngo nungún disco suyo. Pero la ví en directo en el APOLO y me encantó. Un saludo.
Manel esto es imperdonable ¿eh? No puedes tener ese lunar en tu discografía.....
Publicar un comentario