Otro día de aniversarios, pero en este caso de muertes. Dos destacadas en esto del rock and roll. Por un lado Otis, el gran Otis Redding. Nacido un 9 de septiembre del 41 en Georgia, una de las grandes voces del soul moría el 10 de diciembre de 1967 a causa de un accidente de avión. Dichosos aviones. Podrían prohibir a los músicos de rock que cogieran aviones. Tendríamos unos cuantos más haciendo canciones todavía. Redding era Dios. Y si no lo era se le acercaba. Porque Dios era Sam Cooke. Pero bueno. Lo de Otis era inhumano. Inexplicable. Influído por Little Richard en sus orígenes y luego por Johnny Jenkins (haceros con Tom Tom Macoute de este hombre y flipareis) con el que compartió banda, rápidamente se convirtió en uno de los grandes cantantes de la historia. Capaz de dejarte sin palabras. Sin aliento. Otis era más grande que la vida. «That's What My Heart Needs».
Y hoy también hace diez años de la muerte de Rick Danko, el que sería mi miembro de The Band favorito si no lo evitara continuamente Levon Helm. Un tipo que no sólo era el bajista de la banda, sino que además fue quien encontró la mítica casita rosa. Ya saben, Music From Big Pink. La muerte de Danko no fue tan cruel como la de Redding. De hecho tuvo la que dicen que es la muerte que todo el mundo sueña. Murió mientras dormía en su casa de Woodstock después de hacer unos conciertos. Servidor pasó años buscando su primer disco en solitario en vinilo. Un álbum en el que tocaban gente como Doug Sahm, Eric Clapton o Dr.John, además de sus amigos de The Band. Lo encontré en Amsterdam, en un mercadillo. Y se lo regalé a Andreu Cunill que andaba conmigo rebuscando entre cubetas. Después volvía encontrarlo en una tienda de segunda mano en la misma ciudad. Cosas del destino. Y hace poco vi una copia por apenas 2 €uros en la última Fira del Disc ¡La gente esta loca! Ese disco es un incunable…Ains. «Sweet Romance».
Sonando: These Arms Of Mine de Otis Redding
2 comentarios:
Edu, esta entrada va directa al corazón. ¿Pueden existir dos personajes sobre las tablas con más pasión y entrega?
Respuesta: No.
"Loving them is sweeter than ever"
Tú si que sabes: el Tom Tom Macoute del Jenkins es el joyón del swamp funk. But don´t forget Swamp Dogg too.
Para mi la última época de Otis, la del rancho que llamo yo, la editada de manera póstuma es lo mejor que se hizo en southern soul: Direct me, Free me, Hard to handle, Dreams to remember and Dock, of course...
Ese testigo que pilló el Reverendo Green de manera tan inteligente.
El Southern Soul es lo más para un servido y , en realidad, Danko, de alguna manera, también pertenece al género...
Ahora mismo cuelgo algo de Rick! Un abrazo.
Grandísma entrada Edu. Dos tipos más grandes que la vida. De Otis no se puede decir nada que no se haya dicho ya.Y de Rick pues otro tanto de lo mismo. Tengo un directo con su banda que es absoluto manjar de dioses. Un saludo.
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