El término Americana sirvió para darnos muy buenos músicos pero el subgénero se pervirtió, curiosamente, demasiado rápido. Algo que no pasó con el grunge, por ejemplo, fiel al estilo hasta el final. Impermeable. Quizá porque murió de éxito ¿Quién sabe?
Dentro del Americana hay discos en los que las steels, los violines o los banjos son meras comparsas. Están ahí, pero no aportan nada. En el rock de raíces son necesarios. No puedes concebir esas canciones sin ellos. Cuando no están los echas de menos y, además, dan forma a las canciones. Cuando las oyes en acústico, tocadas sólo con una guitarra, oyes en tu mente esos instrumentos. Los sientes. Y si no oyes a Cash, a Hank Williams, a Merle Haggard, a Waylon Jennings o a Buck Owens. Su espíritu se nota. Y la tradición se respeta. Casi reverencialmente. En la mayoría de discos de Americana eso no pasa. Algunos son grandes discos pero de rock, simplemente. y lo dice un súper fan del género. Al Americana le faltan estudios. Así lo digo. Algunos se salvan, por supuesto. Pero durante mucho tiempo ha sido demasiado fácil enrolarse en la famosa etiqueta para parecer más "in".
Y la culpa de todo eso la tiene, a parte de la No Depression, el pobre Johnny Cash y sus American Recordings. Por su culpa, de golpe, ser country molaba. Era resultón. Todo el mundo se subía al carro y todos éramos fans de toda la vida del hombre de negro. Él, mientras, debía preguntarse donde estaba toda esa gente a finales de los 70 y en los 80 cuando su carrera se encontraba en pleno ocaso. Algo parecido a lo que debieron pensar Kris Kristofferson, Merle Haggard o Willie Nelson. Sin apenas darse cuenta compartían estanterías en las tiendas con gente como Ryan Adams, Uncle Tupelo o los Jayhawks. Chavales a los que triplicaban la edad, a veces, pero que los apuntaban como principales influencias. Un buen principio. Hasta que todo se vino abajo. Demasiados grupos empezaron a aparecer y el cartel de “nueva sensación del Americana” pasó a ser algo tan usado como el de “nuevo Bob Dylan” en los 70. Recurrente. Infundado. Mete una lap steel y en la reseña de tu disco diremos que has bebido de los clásicos. No hacía falta nada más. Por eso la diferencia ha marcado la muerte. Los que se han dedicado al rock americano siguen ahí. Haciendo grandes discos. Sobreviviendo con dignidad. Neal Casal, los Drive By Truckers, Wilco, los mismos Jayhawks…El resto murieron con la etiqueta. Murieron con la propia No Depression.
Sonando: The living and the death de Jolie Holland
PS: No se si ha quedado claro. Quizá no. Aunque siempre quedará la opción que ayer le explicaba a Manel Celeiro vía e-mail. La vía española:
1. Puede salir en la revista Rock De Lux: es Americana en un 90 % de los casos (dejemos el otro 10 % para eventualidades e imprevistos).
2. Que no, es roots music.
Ahora sí que lo he puesto fácil ¿no?
Y la culpa de todo eso la tiene, a parte de la No Depression, el pobre Johnny Cash y sus American Recordings. Por su culpa, de golpe, ser country molaba. Era resultón. Todo el mundo se subía al carro y todos éramos fans de toda la vida del hombre de negro. Él, mientras, debía preguntarse donde estaba toda esa gente a finales de los 70 y en los 80 cuando su carrera se encontraba en pleno ocaso. Algo parecido a lo que debieron pensar Kris Kristofferson, Merle Haggard o Willie Nelson. Sin apenas darse cuenta compartían estanterías en las tiendas con gente como Ryan Adams, Uncle Tupelo o los Jayhawks. Chavales a los que triplicaban la edad, a veces, pero que los apuntaban como principales influencias. Un buen principio. Hasta que todo se vino abajo. Demasiados grupos empezaron a aparecer y el cartel de “nueva sensación del Americana” pasó a ser algo tan usado como el de “nuevo Bob Dylan” en los 70. Recurrente. Infundado. Mete una lap steel y en la reseña de tu disco diremos que has bebido de los clásicos. No hacía falta nada más. Por eso la diferencia ha marcado la muerte. Los que se han dedicado al rock americano siguen ahí. Haciendo grandes discos. Sobreviviendo con dignidad. Neal Casal, los Drive By Truckers, Wilco, los mismos Jayhawks…El resto murieron con la etiqueta. Murieron con la propia No Depression.
Sonando: The living and the death de Jolie Holland
PS: No se si ha quedado claro. Quizá no. Aunque siempre quedará la opción que ayer le explicaba a Manel Celeiro vía e-mail. La vía española:
1. Puede salir en la revista Rock De Lux: es Americana en un 90 % de los casos (dejemos el otro 10 % para eventualidades e imprevistos).
2. Que no, es roots music.
Ahora sí que lo he puesto fácil ¿no?
5 comentarios:
Como le gusta a la gente poner etiquetas a todo.Al final solo hay buena musica y mala musica.
saludos
Partimos de la idea de que es dificil delimitar estas dos etiquetas, ya que podiamos seguir con Alt country, country rock,et...de todas formas es digno de elogio la explicación que haces. Yo particularmente me inclino por lo mas Roots, a mi el Alt country no me mola nada, y ademas hasta en ocasiones se me hace demasiado deprimente. Un saludo, coincido contigo en muchisimas referencias, con lo cual tu blog es de obligada visita para mi todos los dias. Gracias.
Me acabo de dar cuenta que publico con el nombre de mi conyuge, Sorry.
Lwilbury.
Etiquetas: lo más intelectual , ejemplo Willard Grant Conspiracy lo etiquetamos de americana, los Sadies de roots o american r&roll.
Richmond Fontaine, americana, Steve Earle country rock y yo qué se de lios...vamos a lo que dice Tsi: cosas buenas y malas, trabajos brillantes y menos interesantes. En general, un nivel en ambas etiquetas, NOTABLE.
no conocozco que es eso de alt-contry, roots music, americana....solo conocozco los buenos y malos discos.
saludos.
Ja, ja, ja, ja..Como comentábamos por mail todo está en la esencia. Y en la actitud, que los del alt country y el americana son, casi todos, unos lánguidos...Un saludo y estupenda disertación.
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