Que el nuevo disco de Ben Harper fuera una grabación con su madre
podía haber sido interpretado como una frivolidad. Eso sí, solo basta
oír el resultado y darse una virtual vuelta por la biografía de la
señora Ellen Harper para darse cuenta del error. Craso error. Y es que a
Ben el amor por la música y su innata capacidad para la fusión de
estilos le viene, cual galgo, de casta. Por algo sus abuelos maternos
fueron los fundadores del Folk Music Center and Museum en Claremont,
California. Y su progenitora ha dado suficientes y musicales razones
para ser considerada una multiinstrumentista de alto caché. Ahí es donde
se gesta este “Childhood home” y lo hace de la mejor manera. Desde la humildad y la sencillez. Huyendo de grandilocuencias y consiguiendo un disco de esos que dejan poso.
Partiendo
de un sonido eminentemente acústico, Ben Harper recupera, de alguna
manera, la sencillez y la desnudez de sus primeros trabajos apostando
claramente por el folk y otros estilos considerados de raíces. Lo hace,
además, a partir de una serie de canciones que remiten a su infancia, a su familia, pero consiguiendo no caer en la ñoñería.
Reseña publicada en Efe Eme (LEER RESTO)
Sonando: Altar of love de Ben & Ellen Harper
1 comentario:
Este hombre es valor seguro; todavía recuerdo la pedazo de versión que se cascó del Red Mosquito de Pearl Jam junto con Eddie Vedder. Si no la has visto, estás a tiempo. Awesome. Un abrazo, Eduardo.
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