Dead Bronco, el sonido de la justicia

Me decía mi amigo Manel Corazón de Rock And Roll Celeiro que los dos discos de música de raíces que más le han gustado este año estaban hechos por bandas nacionales. A sus propuestas yo le añadí un olvido que todavía le pesa, el de Hendrik Röver & The Pilgrim Rose. Cuando tienes algo tan cerca es fácil olvidarlo. Los nombres que me apuntaba Manel eran Th’Booty Hunters y Dead Bronco. Ya he hablado de los primeros varias veces por aquí, así que toca centrarse en el grupo de Euskadi, porque, por si todavía no lo he dicho: estoy de acuerdo con Manel. Él fue precisamente quien me puso tras la pista de estos tipos que, como tantos otros, han tenido que financiar su disco a través del crowdfunding. Aspecto este que está empezando a ser noticia. Curiosamente ahora la novedad es lo contrario, encontrar una compañía que te pague y edite un disco. El caso es que los Dead Bronco tienen su primer disco ya a la venta bajo el título de In Hell y es excelente. Vale la pena dejar que ellos mismos se presenten…

Cuando eran niños, su tío Everet, envidioso y avaro, mató a su padre, El Reverendo Bronco, una noche en la destilería.  Everet alegó defensa propia, dijo que Bronco, bajo la influencia de grandes dosis de alcohol le apunto con su Winchester. El Reverendo murió con más de 60 tiros en el cuerpo cuando en su arma sólo cabían 6 balas. Everet y sus hombres robaron toda la producción del negocio y prendieron fuego a las pruebas. En el juicio, él y sus hombres quedaron libres, dejando una mujer viuda, sin futuro y con 9 hijos. Les separaron con tan solo 5 años, pasaron hambre, muchas desgracias y cuatro de ellos murieron. Ahora los otros han crecido y se han reunido de nuevo, tienen más fuerza que nunca, siguen teniendo hambre, pero está vez de venganza. Han venido a quedarse y su Banda va a revolucionar la ciudad.

Bronco murió, pero ellos están aquí para hacer justicia.

Escondan a sus hijos y mujeres, cierren puertas y ventanas...
Ha llegado la banda al completo.

Y no vienen de muy lejos. De Vizcaya, más concretamente. “Hacemos broncobilly, música que se puede tocar bebido y sin mucha concentración” dicen, y eso se traduce en una mezcla de hillbilly, country, bluegrass y punk. Suenan a clásicos aunque en sus filas hay un percusionista africano, un fan del metal, un cantante con devoción por el punk, un rocker y un amante del folk. Quizá eso es lo que los hace especiales y el disco, grabado en los estudios Sweet Saul Music de Santolaria lo refleja a la perfección. Temas propios fantásticos que podían haber salido de cualquier banda del Texas más profundo, de Arizona o de Louisiana. Así que, si quieres hacerte un favor, hazte con el disco porque vas a disfrutarlo de principio a fin.

Sonando: Take Me Home de Dead Bronco