El
Busta no es un recién llegado. Ha vivido años detrás del escenario,
alejado de la primera línea de fuego, pero aportando lo necesario para
que otros pudieran brillar. Ahora le toca encabezar su propia banda y
rodeado por músicos de solvencia garantizada se transmuta en Max Gamuza,
elige a Mike Mariconda como productor, y se saca de la manga un disco
de rock and roll clásico de los sesenta con plumazos de punk-rock,
powerpop, sixties e incluso blues. De hecho, para asegurarse ese
espíritu retro han grabado incluso con instrumentos antiguos, aspecto
que sin duda favorece a una sonoridad muy determinada y perseguida por
un Busta que vocalmente tiene ese deje chulesco que tanto nos gustaba en
gente como Morfi Grey de La Trapera o el desparecido Toño en sus
mejores momentos con Burning. Variado, pero con un horizonte bien
definido cumplen lo que el título avanza y nos dejan con el sabor de
boca adecuado para seguirles la pista.
Reseña aparecida en Mondosonoro de diciembre de 2012. Aquí puedes escuchar el disco.
Sonando: La Cita de Max Gamuza
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