Curioso pasarse
buena parte de un concierto preguntándose dónde está la voz del cantante. The
Jim Jones Revue se presentaron el martes en Barcelona como uno de los candidatos
a concierto del año. Por diversos motivos quedaron descartados. El primero de
ellos fue el sonido. Jones era absolutamente inaudible y no, no era un tema de
que sea su sonido, es que directamente no se oía su voz. Parece que los motivos
fueron varios, desde problemas con el cable del micrófono hasta un backline demasiado
alto que se comía el sonido de la sala, pasando por una posición del técnico
que no le permitía, probablemente oír lo mismo que al resto de los asistentes.
La segunda cuestión está en el repertorio. Creo firmemente que Jim Jones y los
suyos brillan cuando atacan sus temas acelerados. Ese es su sonido. Ese es su
valor, pero los temas de su último disco, el notable The Savage Heart palidecen
bastante en directo y quitan inmediatez al show. La sensación de vorágine y
vértigo se diluye y el ritmo queda demasiado entrecortado.
Todo esto dio lugar
a una situación curiosa que no hace sino demostrar que hay tantas realidades
como personas. Estuvieron los que salieron pensando que el concierto había sido
una broma, que no había tenido nada especial y que hasta calificaron a Jim
Jones de tener menos consistencia que un chicle de fresa. Otros aseguraron que
sólo habían visto a un buen pianista mientras muchos se quejaban de no oír el
piano. También hubo los que aseguraban que eso era lo que iban a ver y que
Jones había dado un bolazo. Los comprensivos aseguraban que es normal que Jones
hubiera bajado el pistón respecto a sus primeros discos porque era inaguantable
tal alud de energía pero que el concierto estuvo bien. Y finalmente estábamos
los neutros. Los que ni una cosa ni otra. Ni The Jim Jones Revue hizo el
concierto del año ni, problemas técnicos a parte, fue un concierto para
olvidar. Quizá la cuestión estaba en las expectativas creadas.
Sonando: Chain Gang
de The Jim Jones Revue
4 comentarios:
Vaya, veremos este sábado en Bilbao, que allí estaremos.
The Savage Heart me gusta, aunque reconozco que prefiero la energía desbocada de los primeros.
Pues los veo este viernes. Miedo me da. Lo emocionante es el high energy de sus dos primeros discos, a mi este me ha dejado un poco frio.
Pues en el concierto de ayer en Valencia se le escuchó perfectamente, no hubo ningún problema de sonido y se despidieron con una gran ovación del público.
Estoy entre los neutros. el bolo
estuvo bien pero no llegó a las cotas de efervescencia de las veces anteriores....Saludos.
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