miércoles, noviembre 07, 2012

El museo de reproducciones de Amigos Imaginarios


El nuevo disco de Amigos Imaginarios no estará en la lista de los mejor del 2012. En primer lugar porque en este país seguimos empeñados en no enterarnos de nada y que grupazos como ellos sigan en un injusto segundo plano. Y en segundo lugar porque aparecerá cuando las dichosas listitas estén cerradas, en el mes de diciembre, y de él sólo habrán podido disfrutar unos cuantos mecenas. Sí, hablo de mecenas porque la grabación del disco se ha financiado mediante crowfunding, mecanismo que en el caso de los Imaginarios me parece, esta vez sí, perfectamente justificado. Porque ellos son de esas bandas que desde el principio han creído en Internet y que, además, han dado continuamente material a sus fans a través de la red. Los Imaginarios son diferentes, porque no tienen problemas en colgar maquetas, videos caseros o lo que haga falta para que su seguidor se sienta partícipe de ellos y visto el resultado no hay duda de que lo consiguen.

Dice Santi Campos que en el nuevo álbum de la banda ha tenido mucho que ver el sonido de Dr. Dog pues miren, lanzo un órdago como un templo y digo que los Imaginarios me parecen mejor banda que Dr. Dog, y sé que Campos será el primero que no estará de acuerdo, pero a mí me da igual. Hace mucho tiempo que aprendí eso de las opiniones y los culos, ya saben. Museo de Reproducciones (otro de los magníficos títulos a que nos tienen acostumbrados) es un disco majestuoso y, sobre todo, un paso adelante en la carrera de la banda. Porque hay varias novedades desde entregas anteriores. En primer lugar, al hastío vital habitual de las letras de Campos se han unido dos vertientes, una optimista dibujada en «Manual de Autoayuda» y una agresiva y directa que encontramos en la monstruosamente poética «Hombre Cometa» (“vete con otro, folla con otro, piensa en mí”). Siguen ahí las melodías perfectas en temas como «Casi» con su estribillo adictivo(“hola, aquí estoy de nuevo, acabo de aterrizar, casi no te eché de menos, ay qué ver qué guapa estás”), los temas poderosos en los que las teclas de Charlie Bautista adquieren un discreto pero esencial protagonismo («Combustión Espontánea» y su crápula letra) o el habitual himno que esconden todos y cada uno de sus discos, y que aquí responde al nombre de «Dos Hermanos», exquisita canción que ya conocíamos de los directos en solitario de Campos. Un autor que se muestra romántico y misógino a la vez, aunque esto pueda parecer contradictorio. Campos “quiere que te vayas” pero te necesita. Y así de claro lo expresa. «Dulce Cabeza Triangular» parece apuntarnos la existencia de una mujer-cometa como contrapunto a ese «Hombre Cometa» del que hablábamos. Y Bautista vuelve a estar espléndido mientras el grupo suena espectacular. Y a pesar de no oír el disco en su orden definitivo, percibo un cierto aire a conceptual en toda su propuesta que tendré que confirmar en una charla con Campos. «Ilumíname» aparece por duplicado pero servidor se queda con la segunda versión (que al final será la primera), grabada en vivo, con acento gospel y con una Ester Rodríguez que, como en todo el disco se muestra espectacular (¿para cuándo un disco suyo con canciones de Santi?). Igual que lo han hecho ya la base rítmica que forman Jesús Montes y Sebastián Giudice que parecen entender como nadie lo que necesitan las canciones de Campos. Si es que esto de tener amigos imaginarios no está tan mal como dicen.

Sonando: Ilumíname de Amigos Imaginarios

4 comentarios:

Red River dijo...

No seré yo quien acepte ese órdago, porque es un órdago sin farol: yo también creo que Amigos Imaginarios son mejores que Dr. Dog.
Y no es una fruslería: no todo lo de aquí es peor que lo de fuera, ni mucho menos.
Saludos.

Redacció dijo...

Respecto a este país y sus éxitos, creo que todos hemos participado en mayor o menor medida en no tener a nuestros valores en primera línea, aun nos resulta mucho más fácil echar mano en el extrangero, y en esas que los 90 han sido fatídicos. Yo si que creo que Amigos Imaginarios estan reconocidos, de su Maestro Houdini hay un par de canciones que se sabe toquiski.
Y vamos a estar todos de acuerdo, por que a mi Dr.Dog no me gustan, y Amigos Imaginarios sí, bueno, aun no he escuchado este disco, para mi con el anterior ya lo eran, y si dices que han dado un paso adelante, pues no me digas más, sólo siento no haber participado del mecenazgo, ando arañando por debajo de los cogines del sofa. Pero lo tendré lo más tardar con el libro de Oriol para reyes, ese rey bluesero llamado baltasar ya tiene mi carta.
No sabes como me alegro. Saludos.

manel dijo...

Otro que no puede con Doctor Dog y si con Santi y sus amigos. Cosas dela vida. Saludos.

Stoner dijo...

La gente tiene las orejas para apoyar el lápiz.

Un grupo cojonudo, quién no lo quiera ver, pues se lo pierde...