lunes, enero 23, 2012

Aina, Bruno y las canciones de Dylan

El martes pasado nació Bruno. El último en llegar a una extensa familia. Hace apenas tres meses lo hacía Aina. Escasa diferencia, aunque no pudieron ganar a sus madres: las dos gemelas más guapas de esta ciudad. Yo decidí que en lugar de ir a verlo mejor tenía un desmayo, me caía, me estampaba con una puerta y me hacía una buena brecha de seis centímetros en mi calva cocorota. Mucho mejor plan. Seis horas metido en el Hospital Clínic, vía en el brazo, análisis de sangre, radiografías, mareos, tranquilizantes y un diagnóstico final definitivo, de esos que sientan cátedra: no sabemos qué te ha pasado ni por qué te has pegado el talegazo pero suele pasarle a mucha gente. Total que mientras mi nuevo sobrino vivía sus primeros minutos de vida, yo estaba en otro hospital haciendo de las mías y pensando en visitar a un neurólogo por si tenía un tumor cerebral. Coco, acertadamente, me dijo que sí que me hacía falta un neurólogo, pero de los de las neuras. Seis horas en un hospital, sentado en una camilla mientras te sangra la cabeza son muchas horas (tardaron tres en ponerme las 8 grapas que adornan mi bonito posasombreros). Pensé que quizá podría regalarles una canción a mis sobrinos. A los dos. Esperaba que naciera Bruno para hacerlo. Quizá algún día les componga algo pero, by the moment, fusilaremos al más grande. Creo que para Aina lo mejor es el «Forever Young» de Dylan…y por ser ella, le dedico la versión de Eddie Vedder, que es apabullante.

Que Dios te bendiga y te proteja siempre
que tus deseos se hagan todos realidad
que hagas siempre por otros
y otros hagan por ti
que construyas tu escalera a las estrellas
y subas cada peldaño
que permanezcas por siempre joven,
por siempre joven, por siempre joven,
que permanezcas por siempre joven

Y para Bruno, otra de Mr. Bob…«Lord, Protect My Child» en versión Susan Tedeschi.

Es listo para sus edad,
tiene los ojos de su madre,
Hay alegría en su corazón,
es joven y salvaje.
Mi único ruego es, si yo he de faltar,
Señor, protege a mi chico.

Ahora su juventud florece
y tiene siglos de edad,
Verlo jugar me hace sonreír.
No me importa lo que me ocurra,
ni cuál sea mi destino,
Señor, protege a mi chico.


Ya tenéis cada uno vuestra primera canción. Me encanta que estéis aquí….

Sonando: Lord, Protect My Child de Bob Dylan

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh! Qué bonito! con lo emotiva que ya os dije que me encuentro últimamente, casi lloro :)
Muchas gracias Edu!
ELENA

Jordi del Rio dijo...

La verdad es que es muy emotivo: cosas como estas son lo bonito de esta vida.
En cuanto a lo que te pasó, si has pasado época de nervios, ansiedad puede ser debido a eso.Parece que si.Desde aqui un abrazo y ánimos , socio, que tenemos que seguir haciendo cosas.
Un saludo

Xavi Martínez (aka Da Muzz) dijo...

Que te mejore companero.
Un saludo

Anónimo dijo...

Que bonito!!! Me ha encantado mi canción!!!!

Un besote enorme!

Bruno

manel dijo...

Vaya tela Edu, vaya tela....Probablemente sea una bajada de tensión...Algo muy corriente y que le suel pasar a todo el mundo en alguna ocasión...Saludos!!!!!!