Gregg Allman recuperado

Me he esperado unos días para decirlo y, de paso, hacerme más con él. Pero ya no puedo más ¡Qué bueno es el último disco de Gregg Allman! 14 años llevaba el amigo sin publicar nada al margen de los Allman Brothers. Y la cosa no pintaba bien. Gregg había perdido a su amigo Tom Dowd, productor de la banda y uno de sus grandes apoyos, había sufrido las secuelas de una hepatitis C y un trasplante de hígado el año pasado. Pero mira tú por dónde que T-Bone Burnett, uno de los hombres de moda en los mandos, pensó que era el momento y en apenas once días se sacaron de la manga uno de los eventos del año. Allman ha asegurado que Burnett le propuso 10.000 canciones para grabar. Quizá es exagerado, pero seguro que un montón le propondría porque si alguien conoce bien la música americana son los tipos como Burnett. Grabaron 15 y se acabaron quedando con 12. 11 versiones de clásicos y un tema propio firmado a medias con el amigo Warren Haynes.

Gregg se gusta como cantante en este disco. Quiere parecerse a sus ídolos y lo consigue. A Ray Charles, a Otis Redding o a Solomon Burke. Hasta ecos de Elvis parecen verse en la cover del «Please Accept My Love» que B.B.King ya debería regalarle ya a Allman. Entre los firmantes de los temas hay de todo. Grandes conocidos como Muddy Waters o Junior Wells, y otros nombres menos cercanos a los no iniciados en el blues como Sleepy John Estes o Amos Milburn. Un disco de 10 que merece escuchas, escuchas y escuchas….¡Y viene al Azkena!

Sonando: Blind Man de Gregg Allman