Anfetamínico y experimental tanto como clásico, el tercer
disco oficial de su carrera, quinto oficioso, presenta a un Daniel Norgren
espléndido. El sueco ha conseguido una extraña amalgama de sonidos y estilos
que dan forma al que sin duda es su mejor trabajo hasta la fecha. Calificado de
blues en cientos de páginas webs y revistas, lo de Norgren va mucho más allá.
Ya me dirán si puede clasificarse así ese inicio cacofónico llamado «Go Play
With Him» y repetido en el cierre con la hipnótica «Don’t Touch It», la belleza
folkie de «Once A Queen» o ese baladón llamado «Putting My Tomorrows Behind»
que parece una hermana bastarda de las canciones del corazón del sábado noche
de Tom Waits. Valiente en su propuesta Norgren se atreve a combinar los
acordeones fronterizos de la excelente «Black Vultures» con experimentos
grabados en el jardín como «Tar», «Moonshine Got To Me» (que acaba
convirtiéndose en canción por sorpresa) o la electrónica-blues de «Howling
Around My Happy Home» que se va más allá de los diez minutos. Por si eso fuera
poco el tipo se marca un clásico con olor a rompepistas titulado «Whatever
Turns You On» que pinta a canción del año con su adictivo crescendo y una
melodía inolvidable. Si lo pilla Dan Auerbach le hace un monumento. Lo que yo
les diga.
Reseña aparecida en Ruta 66 de octubre de 2013
Sonando: Tar de Daniel Norgren
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