Fernando
Martín, uno de los que fuera líder de los legendarios Desperados, anda de gira
con su nueva banda, Southern Confort Band y eso, sin duda, es una buena noticia
para el rock nacional. Por eso recupero el texto que escribí para la web de
Balas Perdidas, el excelente libro de fotos de Xavier Mercadé. Su título,
claro, Por Un puñado de Temas.
Póker y
Bourbon. Casi 30 años después de titular una canción con esas dos palabras en
su primer mini-LP titulado simplemente Desperados,
como la banda, siguen definiendo a la perfección la filosofía de aquellos cinco
tipos que se juntaron, simplemente, para hacer rock and roll como las bandas a
las que admiraban. No les faltaba experiencia.
Fernando y Guille Martín, hermanos, habían hecho sus pinitos en Martin
& The O Rocks y Números Rojos, y Rafa Hernández, Amando Cifuentes y Juan
Luis Vizcaya formaban parte de Octubre. A su experiencia se unieron sus gustos
comunes. Todos admiraban el buen rock americano y las canciones de los Rolling
Stones, así que la cosa fue sencilla, al menos al principio. En 1986 publican
el citado mini-LP en el que además de «Póker y Bourbon» se incluye «Molly»,
otro de sus himnos cuyo hilarante videoclip, de obligada visualización, fue
grabado en un parque de atracciones.
No
dejan pasar ni un año para publicar su segundo trabajo, ¿Qué hay de nuevo viejo?, en el que inciden en sus influencias
americanas de raíces a las que añaden el surf o el rockabilly. «Esto no es
América» o «La llave maestra» se unen sin problemas a su ya existente lista de clásicos. Igual que sucederá en 1989
con «El Golpe» y «La Tormenta», ambos extraídos del disco titulado como la
primera o «Flores Muertas» cover en castellano del «Dead Flowers» de los Stones
que muchos consideran, hoy en día, la mejor adaptación de una canción
extranjera en lengua cervantina y en la que se basaron grupos como Justo y los
Pecadores para hacer sus posteriores revisiones.
Nunca
fueron grandes. O lo fueron siempre, aunque poca gente se dio cuenta de ello.
Ni siquiera que músicos tan contrastados como Julián Infante, Juanma “Elegante”
o Josele Santiago formaran puntualmente partes de sus filas les dio la dosis
necesaria de notoriedad. Se fueron por la puerta de atrás, como habían llegado,
a principios de los 90. Sin pretensiones. Sin aspavientos. Con un excelente
disco titulado Tan alto como nos dejen,
tan fuerte como podamos, y la sensación de que aquello podía haber sido mucho
más. Sólo hay que escuchar el recopilatorio Por
un puñado de temas, editado poco después. Lo reintentaron en 1997, sólo con
la presencia de los hermanos Martín y bajo el nombre de los Neverly Brothers,
pero el proyecto llevaba demasiado tiempo fuera de circulación y la cosa, de
nuevo, no funcionó. Munición desaprovechada. La que queda encasquillada en el
fondo del tambor. Aquella que sabes que si hubiera enfilado su camino por el
cañón, hubiera acertado con su objetivo. Al fin y al cabo, sólo una bala
perdida más.
Sonando:
La Tormenta de Desperados
PS:
foto de Xavier Mercadé
4 comentarios:
Nunca fueron grandes, pero para algunos sí fueron una de las mejores bandas de rock'n'roll de aquella época. Flores muertas era gloriosa, y hacer rimar "cuidao" con "underground" una auténtica genialidad.
Y encontrarte a las cinco de la mañana con el pobre Guille mientras cerraban un local, y bajarte una botella de whisky hablando simplemente de rock'n'roll, uno de esos momentos que nunca se olvidan.
Sí, para mí fueron muy, muy grandes.
Grandes, lejos del reconocimiento que merecerían...Una gran banda. Saludos.
Magnificos . ellos y los olvidados DOMINGO Y LOS CITRICOS banda sonora en varios años
Fueron grandes, muy grandes, pero nadie se enteró. O muy pocos.
Ahora algunas de aquellas canciones vuelven a sonar sobre un escenario, con los malagueños Southern Comfort Band, (los Zureños), y en octubre estarán en Madrid grabando todo en directo. Será el viernes 4, en la sala Galileo, y estarán acompañados de Rosendo, Loquillo, Jaime Urrutia, M-Clan, Ruben Pozo y Leiva, y Platos Rotos.
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