miércoles, noviembre 24, 2010

DPND: The Wallflowers - Bringing Down The Horse

La banda liderada por el vástago de Bob Dylan con más talento, The Wallflowers publicaba en 2006 su segundo disco tras un debut con nombre homónimo. Junto a Jakob Dylan formaban la banda Fred Eltringham (bateria), Rami Jaffee (teclado) y Greg Richling (Bajo). Tampoco hay que olvidar la colaboración esencial de Michael Ward, colaborador habitual de The Mars Volta. Bringing Down The Horse fue un soplo de aire fresco para la música americana y a día de hoy muchos lo siguen viendo como la obra cumbre de la banda del descendiente del gran Bob. Es el disco en el que Jakob demuestra que podía volar en solitario, a pesar de que su disco de debut no es un mal disco. Ni mucho menos. Pero con Bringing down the horse suben ese peldaño que separa el notable del excelente. Un trabajo separado en 4 años de su predecesor. Bien pensado, bien planteado y que, en contra de lo que sucedió con aquel fue un gran éxito de ventas.

Ser hijo de Bob Dylan debe ser fácil para unas cosas, por ejemplo tener la posibilidad de grabar un disco, y difícil para otras. En esta última categoría estaría encajar las críticas. The Wallflowers, el disco, recibió críticas feroces y también injustas. Aunque sea cierto que la banda no se mostraba tan compacta como años después lo haría en este Bringing Down The Horse en el que la producción de T-Bonne Burnett se hace absolutamente imprescindible para entender su éxito.

La banda y en concreto Jakob supieron construir un disco con mucho ritmo. Lleno de subidas y bajadas, de golpes de efectos, de baladas, medios tiempos y temas acelerados. Todo en su sitio. Bien colocadito y sonando de manera enérgica. Con ínfulas de primer disco. Quizá por eso se llevó un par de premios Grammy. El primero de ellos al mejor dúo vocal por el espectacular trabajo de Jakob con Adam Duritz, cantante de los Counting Crows, en la emocional «6th Avenue Heartache». El otro se lo llevó el propio Jakob como mejor vocalista de una canción de rock por «One headlight», el temazo que sirvió de primer single al disco y que es una de esas canciones inolvidables que probablemente debería situarse en una hipotética lista de las 10 mejores canciones que dio el rock americano en los 90. Llegó al número 2 de las listas americanas y Bruce Springsteen se subió al escenario para cantarla con ellos en la fiesta de la MTV de 1997 asegurando que era una de sus canciones favoritas. Como también debían serlo temas del calibre de «Josephine», una balada definitiva, «Three Marlenas» otro tema lento con una de mis frases favoritas del disco, llena de clase y chulería “I think I'm gonna buy myself a Rolls Maybe a Chevrolet…”, la esencial «The Difference» o «Angel on my bike», una de esas canciones que te hacen moverte sólo.

Lo mejor de Bringing down the horse es la persistencia de Dylan. Lejos de amedrentarse con los palos que le dieron con su disco de debut y de optar por el camino fácil que hubiera sido retirarse a vivir del cuento, Jakob se empecina en lograrlo y este disco es su consagración. La prueba de que, a pesar de la alargada sombra de papá, él también podía tener una exitosa e interesante carrera en solitario. Y lo mejor es que lo hace sin cambiar un ápice su sonido respecto a su debut. Si quieren lo define mejor, lo refina, pero mantiene las mismas constantes vitales. Seguro de que no habían hecho nada malo antes y de que la forma debía funcionar. Y vaya si lo hace. Dylan está cómodo en los temas acelerados, porque le gusta rockear, pero aún lo está mucho más en las canciones más oscuras del disco (si es que se les puede llamar así). Ahí lo borda. Domina los ambientes. Susurra. Inquieta. Su interpretación vocal lo coloca en el mapa. No sólo por los premios a los que hacía referencia antes sino por la sensación que deja en el oyente cuando su voz se pierde. Quizá, por todo eso, nunca lograron repetir su éxito y la banda acabó sucumbiendo ante el inicio de la carrera en solitario de Jakob. Aunque eso ya es otra historia.

Sonando: Three Marlenas de The Wallflowers

6 comentarios:

TSI-NA-PAH dijo...

Me encanta este disco,para mi mas cercano a Tom petty que a su padre!
un saludo

manel dijo...

Si señor, discazo injustamente infravalorado en la actualidad. Muy poca gente se acuerda de el. Recuerdo cuando vinieron a Barcelona con la gira de, creo recordar, Red Letter Days. No pillé la entrada anticipada pensando que el BIKINI no se llenaría para verlos ya que no habían vuelto a sacar un disco decente desde el que nos ocupa. Y...Mi gozo en un pozo. Me quedé sin verlos.Sold Out completo!!! Saludos.

Nalyd dijo...

Discazo, fue mi regalo de navidades ese año. Un saúdo desde Oregon.

Jim Garry dijo...

Suscribo tus palabras. Todavia lo suelo poner. Tu texto me lo ha recordado y me siguen encantando canciones como One headlight o Three Marlenas.

Saludos

mundosub dijo...

Muy buen disco sin duda. Yo también rescaté un tema de este álbum para mi blog. Si te quieres pasar:

http://notiiforget.blogspot.com

Un saludo.

Unknown dijo...

2021 ...Y sigue siendo de mis discos favoritos😎🤘