Semana Lanois y III. Yellow Moon

Y si ayer hablábamos de cómo Lanois introduce las versiones en la carrera de Emmylou Harris, esto no le venía de nuevo al amigo porque ya había hecho el intento y con muy buenos resultados con el grandioso Yellow Moon de los Neville Brothers.

Los de Nueva Orleans tampoco pasaban por su mejor momento, como Emmylou Harris. Esta vez, pero, corre 1989 y Lanois les asegura que les puede “hacer” su mejor disco. Y lo cumple. La cosa se llama Yellow Moon y acaba con cualquier calificativo positivo. En el ejerce de productor Lanois pero la mezcla corre a cargo de Malcom Burn, del que hablábamos ayer que también toca la guitarra. Otros allegados a Lanois como Brian Eno o The Dirty Dozen Bass Band también andan sobre un disco que muestra que en los 80 hay muchas cosas excelentes grabadas. Y una de ellas es esta luna amarilla.

Un disco que respira Nueva Orleans por los cuatro costados. Y es que los Neville representan como pocos el espíritu de la ciudad francoamericana. El álbum se inicia con la esotérica «My blood» que muestra la mezcla de culturas de la ciudad que idolatra a la familia Neville para pasar al tema que da título al disco y donde la batuta de Lanois ya a metido mano sin remedio y por suerte. Las versiones se inician con el «Fire and Brimstone» de Link Wray que tiene muy presente Mardi Gras, el carnaval de la ciudad, con esos vientos embriagadores. Luego «A change is gonna come» de Sam Cooke que le va a la voz de Aaron Neville que ni pintada. Una versión cercana a la original pero, sin duda, excelente. Más versiones, un par de Dylan y el «Will the circle be unbroken» de la Carter Family. Espectaculares. Sin más. Y los temas propios de lo mejor que nunca han hecho los Neville. Esto es r’n’b bien hecho. Lo demás son gaitas, señores…

Sonando: Voo Doo de Neville Brothers