Hoy empiezan mis merecidas vacaciones de este año. A las 2 y media saldré de la empresa y no volveré hasta el día 24. Da gusto ver la fecha de vuelta tan lejos en el horizonte. Supongo que aprovecharé estos días para leer mucho, en la medida que June me deje, escuchar muchos discos y, sobre todo, descansar y pasar tiempo con mis dos chicas favoritas. Esto último es, realmente, lo que más me apetece hacer. Es un lujo pdoer pasar casi un mes al ladito de June cuando apenas tiene 2 meses. Es una oportunidad de oro para descubrir muchas cosas que corres el riesgo de perderte metido en la vorágine del día a día. Me gusta pensar que ella me espera también para pasar estos días conmigo y que va a disfrutarlos igual que yo. Los bebés perciben más cosas de las que suponemos. De eso estoy seguro. Son capaces de sentir y transmitir cariño, tristeza, paz, alegría....Un montón de sentimientos que, en contra de lo que suponía antes de tener una hija, se transmiten casi desde el primer día. Yo apenas he notado esa etapa de la que todo el mundo hablaba sobre que los bebés no hacían nada, sólo dormir. June me ha transmitido muchas cosas desde el principio y sigue haciéndolo en cada momento que paso junto a ella. Mis mejores triunfos, por ejemplo, se producen cuando ella está intranquila y yo logro calmarla en mis brazos. Me hace sentir tan grande. Enorme. Por esas pequeñas cosas he decidido que mi destino de vacaciones, este año, van a ser los ojos de Baby June. No imagino destino mejor.Sonando: Holidays In The Sun de Sex Pistols






















