¿Qué pasa si me gusta el nuevo disco de Nacho Vegas?

Espero que nada ¿no? Lo de Nacho conmigo es algo inexplicable. Entré en su carrera con buen pie. Lo hice con "Que te vaya bien Miss Carrusel" una bonita adaptación de una canción de Townes Van Zandt. Joder, alguien que hacía una versión del amigo Townes no podía ser un cualquiera. Después me cayó en lo más bajo con El Tiempo de las Cerezas y su colaboración con Bunbury. A pesar de ser dos de los artistas nacionales que más me interesan últimamente, ese disco me pareció un paso en falso reprochable. No se puede desperdiciar así el talento... Además coincidió con una plomiza actuación en solitario en el Light of Day en Mataró. Vamos, que el pobre Nacho se convirtió en el recurso de Rakel y un servidor para hablar de un disco aburrido. Pues me ha callado la boca. Y bien callada. Porque su Manifiesto Desastre es un discazo de los que raramente se hacen en este país. Supera por goleada al Hellville Deluxe de su amigo Bunbury, le saca un cuerpo al Labio Superior de "su" Christina Rosenvinge y compite en la misma liga, codo a codo, que Avería y Redención de Quique González o del Maestro de Houdini de Amigos Imaginarios. Pocos pueden aguantar su tirada en ese grupo. Temas resultones, soberbias letras y franqueza en vena. Mil disculpas señor Vegas. Prometo no volverlo a hacer.

Sonando: Dry Martini S.A. de Nacho Vegas