Puede parecer que he llegado tarde, pero al menos he visto la película que todo el mundo pronostica como ganadora del Goya antes de la gala del 7 de febrero. Cosas de no poder ir mucho al cine. Lo cierto es que la cinta de Alberto Rodríguez me pareció merecedora del favoritismo, a pesar de que hubiera preferido un final algo más cerrado. Ambientada en 1980, narra la investigación de dos policías, interpretados magistralmente por Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo de la desaparición de dos niñas en un pueblo de la Andalucía profunda. Sus pesquisas les llevarán a, como dice la promoción, descubrir que “nada es lo que parece”. Y ahí lo dejo para no chafarle a nadie nada.
La verdad es que se trata
de una película con una ambientación excelente y un tratamiento de la imagen
espléndido que otorga sordidez a una historia a la que de por sí no parece
hacerle falta. Claustrofóbica y densa, en la línea de ese fenómeno en el que se
ha convertido la serie True Detective,
la guinda la pone la destacable banda
sonora compuesta por un inspirado Julio de la Rosa. Muchos motivos para verla
para quien no lo haya hecho ya.
Sonando: That
Lucky Old Sun de Bob Dylan
2 comentarios:
Una buena película policíaca que tiene más que ver con Marlowe y Spade y no tanto ccccon el detective de las novelas de Eduardo Mendoza -que, por cierto, son geniales-. Gran cinta, Eduardo: Arévalo se sale.
Pues te haré caso, Lgo me ha frenado hasta ahora. Saludos.
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