Se fue Etta y yo no dije nada por aquí. Últimamente me da pereza hablar de gente que muere. Bueno, siempre me ha dado, pero ahora más. Con eso de hacer las necrológicas del Ruta (¿quién me iba a decir a mí que acabaría escribiendo eso?) tengo suficiente. Etta, de nombre real Jamesetta, se fue sin saber que Rakel y yo llegamos a plantearnos su nombre para una hipotética segunda hija en su honor. No, Jamessetta no, Etta claro. Una de las cantantes favoritas de mi “amigo” Bob Dylan. Un monstruo escénico que podía con todo. Que superó una vida rockera como pocas en la que las drogas, cómo no, hicieron también acto de presencia. Por eso la sexta edición de Prefiero Una Jukebox está dedicada, en buena parte, a su fallecimiento. Ella, cómo no, ha sonado en el programa pero también Bob Dylan, Taj Mahal, Nick Curran, Paul Weller, Susan Tedeschi, Albert King, Los Deltonos, Lydia Loveless, Audra Mae, Willie Nelson y muchos más. Es mi último homenaje público. Los siguientes los haré cada vez que pinche una de sus canciones y sienta como se me eriza el alma.
Ya saben, en descarga en el blog de Sentido Común.
Sonando: Tough Lover de Etta James
1 comentario:
Por siempre Etta, tú lo has dicho: una voz sumamente descomunal.
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