Ha
vuelto. Definitivamente y tras un par de discos más irregulares, el mejor Will
Hoge regresa con Never Give In. Vuelve
esa voz que te pone los pelos como escarpias, esa intensidad que sólo tienen
algunos escogidos, ese soul vestido de
rock americano que parecía reservado al alma de los negros. Canciones
temperamentales y baladas sentidas. Algunas parecen hechas para ser cantadas
por Stevie Wonder o Al Green. Pero Hoge no se queda atrás. Deja su voz libre,
una vez más. Con una instrumentación que se balancea entre la rotundidad y la
delicadeza según las necesidades de cada tema. Es terciopelo y también arena. Tiene
el espíritu del rock de los estadios y la esencia de las salas de mala muerte.
Es Will Hoge, de nuevo, y con eso está todo dicho.
Sonando:
Pale
September de Will Hoge
1 comentario:
Una buenisima noticia para empezar el dia .
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