Otro de los muchos que han ostentado desde los 90 el sanbenito de “nuevo Bob Dylan” fue Dan Bern. Su primer y homónimo disco ocupa hoy estos Discos Para No Deprimirse.
Nacido en 1965, en Iowa, Daniel Bernstein se convierte en Dan Bern a partir de su disco de debut en 1997. Un disco en el que Bern no esconde su cercanía a la figura de Bob Dylan en temas como la inicial «Jerusalem», en la que asegura irónico que “si quieres meterme en un ataúd asegúrate que sea grande, con muchas ventanas”. Y es que ese sarcasmo o ironía es una de las principales virtudes que Bern ya muestra como letrista en este álbum de debut. Otro ejemplo es lo que solía comentar cuando se le preguntaba por su parecido con Dylan y la influencia de éste: “sí, podríamos decir que decir que Dylan era una especie de Dan Bern en los 60”. Pero Bern no era un simple clon de Dylan. Tenía y tiene una personalidad propia, y también otras influencias. No es difícil ver a Elvis Costello en «Marilyn», otra coña dedicada a la rubia más famosa de la historia del cine en la que se pregunta qué hubiera sido de ella si en lugar de con Arthur Miller se hubiera casado con Henry Miller. Además, este judío (como Dylan también) puede considerarse casi un hombre del Renacimiento. Escribe novela y pinta (igual que Dylan). Lo curioso es que al ser cuestionado sobre sus influencias no nombra a ningún músico: James Thurber, Charles Bukowski, John Fante y Ernest Hemingway. Aunque sería muy injusto quedarse sólo en eso. «Go To Sleep» es irascible como una canción punk, «Wasteland» es una preciosa balada de pérdida en la que los Dioses de lo cotidiano se nos aparecen peligrosamente y «Too Late To Die Young» no desentonaría en los mejores discos de Tom Petty. Su siguiente disco, Fifty Eggs, incide más que este primer álbum en el trabajo de grupo aunque, pénsandolo bien, eso es otra cuestión.
Sonando: Marilyn de Dan Bern
1 comentario:
¡¡¡Ohh, Edu, me postro genuflexa y encantada ante es a referencia a Dan!!!!! Adoro al bueno de Dan, qué tipo con qué habilidad para escribir canciones bonitas o irónicas (sus "Talkin about (...) Blues" están llenos de críticia ingeniosa) o posicionadas políticamente...
Lo malo es que si te despistas un poco con él te encuentras que te has perdido 4 discos porque el tío no para.
Por cierto, ¿tines el disco de canciones para niños? ¿Sabes que hace un par de años actuó en La Casa Encendida para chavalines?
Baci e abbracci
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