Es curiosa la sensación de trabajar en días en que lo hace poca gente. Hoy es uno de ellos. Evidentemente, hay un montón de comercios abiertos (es la época de mayores ventas) pero también hay un montón de gente que no trabaja, que hace puente.
Yo soy uno de los que no.
Y esa sensación de ser, como diría Rafa Pons, un poco idota (con todos mis respetos a los que trabajan, entre los que me incluyo) se acrecienta cuando vas en el metro y no te encuentras con casi nadie de los que, día a día, comparten contigo el vagón. De hecho no te encuentras a prácticamente nadie. Te puedes sentar tranquilamente a dejar pasar las cuatro paradas que tienes hasta el curro mientras lees plácidamente un libro. Cuando llegas, el bar en el que tomas el café y que esperabas cerrado, está abierto. Cuando entras entiendes por qué habías pensado que quizá estaba cerrado porque no hay ni un alma. Tres camareros y tú. Te sirven tu habitual cortado descafeinado y hojeas el periódico deportivo en busca de la última genialidad de Ronaldinho. Cuando te levantas y te vas hacia la puerta del curro lo haces de manera cansina, monótona y, sobre todo, desganada. Hoy será un día diferente. Entre otras cosas porque al estar prácticamente solo puedo tener puesta la radio. El "Orphans" de Tom Waits suena sin cesar. Me encanta como suena. Este hombre ha llegado a un estado excepcional. oirlo es una mezcla de sensaciones increíble. He reflejado todo lo que pienso del disco en un artículo en SonicWave (http://sonicwavemagazine.com/es/art.php?i=3606). Magistral.
Sonando: Lie To Me de Tom Waits
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