Ayer vi la última película del gran Roberto Benigni, "El Tigre y la Nieve", que, en la misma línea que en su día "La vida es bella" mezcla una historia de amor con las desgracias y barbaridades de una guerra. Para esta ocasión, "il Monstruo" ha optado por la guerra de Irak construyendo una fábula fantástica sobre el poder de un sentimiento tan profundo como el amor. Benigni está espléndido, como casi siempre, y cabe destacar, por encima de muchas otras cosas, la intervención de su gran amigo, el genio Tom Waits que es el encargado de interpretar la canción central de la película. Waits está fantástico en su papel de escaso minutaje pero con una intensidad pasmosa. Escondido detrás de una sonrisa socarrona, su aparición da más brillo aún a la película. Muy recomendable.
Sonando: Blue Hotel de Chris Isaak
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