Habla chucho que no te escucho

Es curioso el mundo del entrevistador/redactor. Normalmente sufres de la falta de respeto de los músicos (contra más famosos peor) aunque hay muchas excepciones, por suerte, y, en muchas ocasiones también de la tijera de los editores. No me he encontrado con muchas situaciones desagradables aunque se que hay gente que lee este blog que sí lo ha hecho. Recientemente he tenido una y lo peor de todo es que ha pasado a mis espaldas. Lo mejor de la historia es que es con una banda a la que intentaba ayudar sin ni siquiera conocer a ninguno de sus miembros. Simplemente era consciente de que su música merecía la pena y consideré que les podía echar un cable en forma de entrevista en una de las revistas para las que escribo. No debieron pensar lo mismo o peor, pensaron que yo no tenía el suficiente caché como para entrevistarles. Eso armó un pollo a mis espaldas de llamadas y rellamadas que ha acabado con su disco en el fondo de un cajón, sin ganas de publicar la entrevista y con un pequeño cabreo en forma de desengaño ¿Qué narices nos pasa en este mundo? Incluso cuando ofrecemos nuestra ayuda a los demás ¿se ha de dudar de nosotros? Por mi ya se pueden pegar un chocazo que no voy a perder más el tiempo con gente que realmente no merece la pena. Aprovecho este post para hablar por última de vez de ello y persianazo. No me esperéis en vuestros conciertos porque no estaré, ya os lo digo ahora. Regalaré el disco a alguien que lo pueda apreciar mejor que yo que ya no soy objetivo porque soy un tío decente que incluso con este percal defiende la obra de los demás. Vamos, que no lo tiraré a la basura, no embozaré el WC con él ni le pegaré una patada por el balcón. Yo se lo que cuesta hacer un disco y lo respeto mucho. Pero quizá merece la pena que recuerden eso de que es de bien nacidos el ser agradecidos, que decían las abuelas. Y, sobre todo, que alguien les enseñe que el rock and roll es algo más que pose. El rock and roll se ha de llevar dentro. Se ha de sufrir con él. Se ha de llorar y se ha de reír. Si te pierdes en tonterías que se escapan de la música nunca, por más que hagas, podrás ser considerado un músico de rock and roll. Adiós muy buenas y que os vaya bonito.

Sonando: Big City Woman de Eddie Hinton