El hecho de haberme levantado hoy y haberme puesto una camiseta de The Doors me sorprende. Más que nada porque he de reconocer que la banda de Jim Morrison & Co. siempre la había manetnido a cierta distancia de mi discografía. Y más cuando Oliver Stone convirtió la vida de los susodichos en película. Cuando empecé a salir con Rakel todo cambió, por motivos obvios. la discografía de The Doors cayó en mis manos casi por arte de magia y empecé a descubrir cosas sobre la banda y Morrison en particular. Hay bandas que a ella le gustan y a mi no (se me ocurre un tiparraco que pasó de las rastas al rubio o al pelo a lo afro sin problemas como ejemplo) y eso no supone para mi ningún problema ni ninguna obligación moral. Es una cuestión de gustos. Pero The Doors me cautivaron gracias a ella. Gracias a ponerlos a mi alcance. Morrison era una mezcla de zumbado y iluminado (aunque en mi opinión más de lo primero que de lo segundo) pero no hay duda de que era magnético. Tenía algo y sus canciones también lo tienen. Mis preferida son "Love Me Two Times" y, sobre todo, "Alabama Song (Whiskey Bar)". Hay algo que me atrae de esa canción y no se qué es.
Well, show me the wayTo the next whiskey barOh, don't ask whyOh, don't ask whySonando: Alabama Song de The Doors
No hay comentarios:
Publicar un comentario