jueves, abril 06, 2017

Los Deltonos, ríndanles pleitesía

Llevaban tiempo Los Deltonos amenazando con una involución, entendiendo esta como algo no precisamente negativo. Porque si su acercamiento al country y sonidos adyacentes vivió su gran momento con la publicación de GT en 2005, desde entonces sus discos han ido dando pequeños pasitos de regreso a sus orígenes, marcados por el blues-rock vitaminado. El último de ellos, Salud! (2015) – si no tenemos en cuenta el mini elepé Six-Pack Vol II- ya ponía difícil el calificarlo como música de raíces y este nuevo trabajo lo hace directamente equivocado. Poco queda ya de aquello en Los Deltonos y eso era algo que se me antojaba necesario. Como ya he expresado en más de una ocasión, los discos en solitario de su líder de Hendrik Röver junto a los Míticos GT’s se parecían demasiado a los de su banda y era imprescindible separar ambos proyectos. De manera consciente o inconsciente eso es lo que hace este disco homónimo ¡Ah! La manía de los discos homónimos ¿Tan difícil es ponerle un título a un disco? Aunque pensándolo bien quizá, en este caso, la cosa está más que justificada. Porque Los Deltonos se reafirman con este álbum, y vuelven a sonidos que nos retrotraen a Tres Hombres Enfermos (1990) o Bien, Mejor (1992). Quizá por ello tiene más sentido que nunca titular un disco con su propio nombre: estos son Los Deltonos en 2017 y así se quieren mostrar.

Trece temas, a los que se suma una pequeña introducción que no llega al minuto de duración integran este trabajo mucho más inspirado esta vez en lo musical que en lo lírico. Y es que Hendrik sigue siendo un espléndido letrista pero tengo la impresión de que en este álbum las letras son un simple vehículo para lo que realmente importa, la parte instrumental. No hay más que pararse en «Sur», un notable texto para un excelente blues-rock. La guitarra de Röver asume todo el protagonismo, igual que sucede en «No Saber», «La Verdad» o «Caracartón» y Fernando Macaya, Pablo Z, y Javi Arias funcionan como una locomotora perfecta dispuesta a pasar por encima de cualquier cosa que se les ponga por delante. Se echan de menos frases memorables, esas dosis de ingenio a las que tan habitualmente nos tiene acostumbrados Röver y que hacen su escritura diferencial, pero su verborrea sigue estando al alcance de muy pocos. Quizá solo debemos “tocarle la cresta” con ese «Más Cencerro» en la que claramente ha optado por despreocuparse de la letra para convertirla en una excusa con la que marcarse, otra vez, un excelso trabajo instrumental. Minucias. Porque el caso es que los cántabros han vuelto a facturar un trabajo espléndido que no hace sino confirmarlos como la mejor banda en lo suyo de este país. Y es que no hay grupo de rock and roll que suene como Los Deltonos. Así que mejor lo aceptamos y empezamos a rendirles pleitesía.

Publicada en www.efeeme.com

Sonando: Caracartón de Los Deltonos

2 comentarios:

Sir Robin dijo...

Éticamente y no es para menos, una docena de buenas canciones para no perder la costumbre de Hendriky compañía, siempre con ese buen hacer. Además cuidando al personal que les sigue con detalles, como dar la copia en CD a los que adquieren el vinilo, y regalándonos una pegatina. Salud y larga vida a Los Deltonos.

Sir Robin dijo...

Lo de "Éticamente" se lo debo al corrector de texto, quería decir EFECTIVAMENTE.